Es cosa bien conocida por todos, y si alguien no lo sabe se lo explico, que si algo tienen en común la derecha y la izquierda (hablamos de política, una vez más) es que todos sus partidarios se pueden definir de la misma manera: tontos de remate. Aquel que abiertamente se declara de unos o de otros, o se dedica a la política y se gana la vida con ella o es un pobre diablo al que le han tomado el pelo. Así son las cosas, no las he inventado yo. La izquierda se considera progresista y concienciada con la realidad social y la derecha liberal, garante de las libertades individuales. Si nada de lo que ellos defienden es una realidad en la España en la que vivimos es que, o bien se han hecho las cosas rematadamente mal, o es la prueba definitiva de que son unos mentirosos y unos sinvergüenzas de tomo y lomo. Y nosotros tontos por creerles.
Yo entiendo perfectamente a la clase política. Al fin y al cabo solo hacen su trabajo y tratan de ganarse la vida, aunque sea de una forma tan deshonrosa. Lo que me resulta más difícil es entender a la masa que se deja llevar por las corrientes ideológicas, sectarismos, mandamientos, prohibiciones, pecados capitales, y dogmatismos monolíticos que cada partido defiende. Aquellos que piensan que la solución a los problemas solo puede llegar de los que están en el poder o de los que pugnan por llegar a el. Si un Gobierno consigue dar solución de manera efectiva a todos los problemas que dice poder resolver, automáticamente desaparecerá por innecesario, y eso es algo que no les interesa. Nadie mata a la gallina de los huevos de oro.
Por tanto, me inclino a pensar que no hay que acabar con la izquierda ni con la derecha. El centro, sea eso lo que sea, tampoco es solución. Hay que acabar con la política. O al menos con la política que se autodenomina democrática, no siéndolo, y legítima, vaya usted a saber con que fundamento. Basta de pensar que es el menos malo de los sistemas. Basta de falsas igualdades. ¿Que voto vale más: el de un pederasta, el de un asesino, el de un cocainómano, el de alguien que no ha leído un libro en su vida o el de una maruja empapada en el pensamiento de la Campos? ¿Cual?. A mi que no me equiparen con ninguno de ellos, porque ahí no hay igualdad. Todos iguales ante la ley, menos el Rey. Allá van leyes donde quieren reyes. Los políticos no hacen sino legitimar un sistema basado en el desprecio al trabajo productivo y la explotación de los recursos controlado por las grandes multinacionales. Eso cualquiera lo sabe, por tanto hay que acabar con la política que ha permitido que eso sea así.
Ellos lo negarán todo. Sean del lado que sean. La izquierda le echará la culpa a la derecha y la derecha a la izquierda en un juego de perros y gatos en el que todos salimos perdiendo. Mirad lo que hacen ahora los socialistas, como echan balones fuera ¡qué habilidad!. Ahora ZP dice que todos "han de arrimar el hombro" ¿ Me incluyes a mi?. Yo no meneo el culo compadre. Se ha liado gorda con el tema de la crisis, y ahora recurre a los ciudadanos pidiéndoles que consuman, que gasten lo que no tienen para salvar al país. Y la derecha solo es capaz de anunciar a bombo y platillo que ellos lo harían mejor y que el gobierno no vale para nada. Y en esa marejada están todos de morros.
En definitiva, ir para un lado o para otro poco importa. Seras un loro en una jaula repitiendo lo que te dicen. O propaganda o contrapropaganda o lo que sea. El otro día escuché a un confeso de derechas decir:"La izquierda siempre ha sido muy buena con la propaganda". Chico, aterriza. Baja de tu tonta nube y atrévete a pensar por ti mismo. No todo son churras o merinas. Además tal y como esta el patio menuda tontería preocuparse por estos temas. Puede dar juego como tema de conversación, para escribir cuatro chorradas en internet, pero no tanto como para que te vaya la vida en ello. Aprende Chino o Suahili, gasta tus energías en algo que te sea útil. Me aplico el cuento. Me voy a dedicar a otras tareas más productivas. ¿Dónde he puesto el tabaco?
El Biblioburro
Hace 12 años
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