martes, 26 de agosto de 2008

VOTE FOR CHANGE...

El cambio. Todos prometen un cambio, y encima a mejor. La ya supermediatizada, incluso aquí en Europa, campaña de Obama. We believe in change. La de ZP. El cambio. Así rezaban sus pancartas. Rezumando mentiras prodridas. Cuanto más cambian las cosas, más se mantienen tal y como eran. No e s la primera vez que escribo esta frase aquí. No es mía. Es de Snake. El serpiente de 2012 rescate en Los Angeles. Cuánta verdad decía Kurt Russel en aquella película.

Si lo piensas, es totalmente cierto. Misma mierda con otro olor. Solo eso. Años atrás vivíamos dominados por el catolicismo y todo lo que se salía de allí estaba penado, castigado, mal visto. Era inaceptable. La sociedad cambió y elegimos la democracia. Bendita panacea para liberar pueblos. Es fantástica la idea de hacerle creer a la gente que con su voto, y por tanto con su participación, pueden arreglar las cosas. Pueden elegir. Crea en la gente una magnífica sensación de libertad y de poseer el control de su vida. Pero es solo una sensación falsa porque eso no cambia nada de nada.

Ejemplo: En 2004 gano el PSOE con la promesa de librarnos de una guerra atroz, salvaje, cruel, desproporcionada y sobretodo ilegal. Qué cojonudo distiguir entre guerras legales e ilegales. "Su sufrimiento y su dolor es perfectamente legal. No se preocupe. Siguiente..." España apoya una guerra "legal" en Afghanistan. Aquí no pasa nada de nada. Nadie pronuncia una palabra al respecto. Y menos los medios (mediocres) de comunicación televisivos. Coto de caza de carnaza y tragedias. Pero eso es otra historia. Y así van las cosas. Siguen exactamente igual. Nada cambia.
Dónde estáis ahora malditos. ¿Dónde?. Dónde las manifestaciones y los derechos humanos. Les importa todo una mierda. Se trata solo de imágen para tener el poder que es lo único que ansían.


Así ha sido siempre. Gente que quiere poder para hacer y deshacer como le venga en gana y lo peor de todo es que antes era absolutismo puro y duro. Pero ahora se hacen consultas populares que a priori nos hacen partícipes de lo que llaman vida pública. Todos contentos. Más patrañas y más ira. No hay cambio posible. Porque en esencia todo va más allá de creencias, o de religiones o de nacionalidades o de deseos de venganza. Detrás de todas esas máscaras y disfraces hay un ser humano. Uno con el látigo perpetuo en la mano y otro con la espalda desnuda, sangrando y sufriendo. Llevando todo el peso y el dolor. Es ahí donde está el culpable. Dios, dónde estás cuando todos estamos clamando justicia.

jueves, 21 de agosto de 2008

FOLLOW THE LINE

Recuerdo tiempos en los que las tiendas no abrían los fines de semana. Tiempos en los que la gente salía a la calle a pasear o a tomarse unas cervezas en el bar. Ahora se nos ha impuesto la necesidad de ir a comprar como nueva alternativa de ocio. Que ironía cuando se nos impone una alternativa. Y es que es cierto que es impuesta, porque la mayoría de la gente es incapaz de resistir la presión a las que se nos somete. Pero es normal. En un país donde solo se va a la calle en masa cuando España gana la Eurocopa, ya está todo dicho. Está claro que no hay izquierdas, solo algunos de derechas. El resto son todos bobochorras, y yo incluído, que demonios. Para que negarlo. Si aquí nadie menea el culo no voy a ser yo el primero.

Se nos ha impuesto la velocidad en nuestras vidas. Se nos han impuesto los bares de copas, y la música a volumen suficiente para que nadie escuche las ideas de los demás. Memo, escucha el ritmo de moda y no se te ocurra pensar diferente. De lo contrario te echarán por la puerta de atrás y se harán un bonito cenicero con tu sesera. No deja de sorprenderme la cara que pone la gente cuando digo que no salgo por ahí. Como mucho al bar de la esquina. No hay nada ahí fuera para mi. Prefiero chupar un peine a que me frían el cerebro. Todos atrapados. Dejándose los cuartos en los bares. Eso es, que no os quiten vuestra marcha. Pagar 20 euros la entrada, a 10 el cubata y sabe dios a cuanto las pirulas y farlopa. Volver a casa bien cansados y resacosos y vuelta a la rutina con el deber bien cumplido. Yo, prefiero pimplar en mi casa, con mis amigos. Aunque los chinos y los chupapeines son siempre lugares de una sordidez tan cándida e ingenua que no puedo evitar sentirme atraído.

Sigue la línea y no te salgas de ella, o empiezan las miradas y los cuchicheos a tus espaldas. No rechaces cenas de trabajo o eres un antisocial. Rie los chistes chorras y las anécdotas ridículas. Miente y deja que te mientan. Consume, paga y compra. Tuercas y molinetes. Si te sales, ellos ya no te "ajuntan". Piensan que te crees un tipo supercool. De lo más guay y revirado. Cuando en realidad es lo contrario. Solo soy un tipo vulgar con aspiraciones vulgares. Ni más ni menos. Pero no me necesito compromisos sociales que ni van ni vienen. Hablar por hablar. Ni idea si fue Joe Pescy quién lo dijo, pero siempre, siempre, mejor solo que mal acompañado.

Si, es lo de siempre. Más caquita para la máquina. Más autoplagio y ninguna salida ni alternativa. Pero ni la veo ni quiero verla porque sino, ¿qué cojones iba a escribir yo aquí? Es posible que la jardinería sea algo apasionante, o el bricolage algo saludable para el cerebro, pero no estoy por la labor. Solo quiero pensar que hay un nuevo frito en el horizonte, más allá de la galaxia de la gamba, el cubo del infortunio y un bote de fritolimpio en la cabeza de Pablo.


CHÚPATE ESA, REVIRADO.

domingo, 10 de agosto de 2008

LITTLE CRAZY AND THE POISONED SOUL

Sabido es por todos. Ya lo dijo Shakespeare. En Romeo y Julieta, cuando Romeo compra el veneno que habrá de llevarle a la tumba, el viejo alquimista le recuerda que el no le ha vendido nada. Quiere encubrir su punible actividad. Romeo le responde que no se preocupe. En todo caso "soy yo el que te vende veneno". "El dinero envenena el alma humana;causa todos los males y desgracias en el mundo."

Y así va todo. Loquillo. Si, usted. Usted que vende a todo el mundo su idea, por otra parte rancia y pedante, de su rock elegante y con actitud. La misma actitud de culo en pompa cuando le ofrecen hacer un anuncio para Coca-Cola. Y ¿porqué?. Porque no vendes una mierda y nadie quiere ir a tus conciertos. Y te das cuenta de que te estas haciendo viejo y que por ofrecer tu apoyo a campañas electorales fraudulentas y engañosas (todas lo son) no has conseguido tu trocito de pastel. Dónde está tu actitud ahora. Quizá puedas pagar parte de tu hipoteca o de tu crecepelo pero has vendido ya todo. No hay nada ya que puedas comprar.

Y así va todo. Que le den el oscar a Bardem, un tipo muy salao y con poco bagaje cultural dispuesto al chiste fácil en contra de dirigentes mundiales para hacerle la pelotilla a Sean Penn. Menuda bazofia. Estafa y mentira. Tanto reniegas de EEUU y aceptas tu Oscar con lágrimas en los ojos, y lo peor de todo, con orgullo. Dónde está ese NO A LA GUERRA. Deberías haber especificado más tu proclama. Porque ahora se ve lo que eres. Mentiroso, oportunista y resentido.

El dinero. Mercaderes de artisteo barato. Todo está en venta y da igual. Si las cosas no van bien, mala suerte. La vida es dura para todo el mundo. Hay guerra ahí fuera. Hay gente muriendo y sangrando. Y gente aquí dentro deseosa de que halla más. Más destrucción. Más muerte. Gente resentida y amargada. Y dónde está esa defensa de la alegría. Dónde está la PAZ. Vaya mierda. Vaya atajo de mentiras y de engaños. Los artistas en este país tienen un serio problema. Amigos. El arte nunca, nunca puede estar al servicio de la política ni servir de pancarta electoral. Qué bonito es engañar a la gente así. Yo creí que habían prohibido la pesca con dinamita pero veo que no.

La sangre hierve. Es una tarde calurosa en el hotel. Cuando lo dejo, camino cansado hasta casa. Angustiado, agobiado y enfurecido. Impotente ante todo. There is no way out, resuena y resuena en mi cabeza. Y siento lastima y pena y odio y ganas de llorar y ganas de agarrar a alguien por el cuello y hacerle ver y entender...Y llego a casa y todo se acaba. Tu compañía y tu amor es lo que más valoro en este mundo. Y rebrota la alegría ytambién la tristeza de los que nunca entenderán lo que es amar.

sábado, 9 de agosto de 2008

LIES AND SLAVES

Qué lentas pasan las horas a veces, y sin embargo los días surcan veloces el tiempo. Uno no sabe que hacer, tratando de saborear la brisa estival y recibiendo solo polvo y carbón. Se me llevan los demonios en un trágico atardecer. Y los planetas cabalgan en línea y ni me entero. Ni lo siento. No percibo nada anormal en el aire. En esos momentos desparece la magia y el mito.

Y mientras, algunos se empeñan en recordar. Yo recuerdo alguna películas cuyos héroes murieron por alguna idea absurda acerca de libertad y dignidad. Y lucharon por la paz. Qué fina ironía. Luchar por la paz. Algunos acaban descuartizados y otros en la cruz. Ejemplo de lo que se hace con lo revolucionarios. Qué lección puede sacar el gran público de todo esto. Puedes tener tu minuto de gloria. Pero caerás porque somos más y más fuertes y no conocemos la compasión y nuestra más grande ambición es la dominación, la esclavitud de los demás y acumular poder y riqueza en nuestras manos. Y perpetuarlo. Dominio y control. "Yo soy libre. Si quiero me puedo cambiar de compañía de teléfono". Puedo elegir entre multitud de centros comerciales y comprar lo que a mi me de la gana. Yo soy muy libre." Pongamos estas palabras en boca de casicualquiera. Angelicos. Yo, soy un esclavo. Todos lo somos. There is no way out.

Es triste, pero mejor admitirlo cuanto antes. Somos esclavos del corporativismo y del consumo descerebrado. Algunos memos tratan de suavizar esto y utilizan bonitas palabras como el consumo responsables. "Recuerde comprar la pasta de dientes que no venga en cajita de cartón." Bravo. Grandes soluciones. Comercio justo. ¿Será cierto? ¿Qué quieren decir? ¿Que al niño que se quedo ciego hilando carteras en Hong Kong le han regalado unas gafas? Todo es falso y todo es engañoso. Y alguien tiene bien sujeto un aro de fuego y un látigo para asegurarse de que todos pasamos por el. Sin excepción.

Perros obedientes. Esclavistas. Negreros. Hijos de la gran puta. De arriba o de abajo de la izquierda o de la derecha. De cualquiero color, todos, en última instancia y tarde o temprano, van a tratar de hacer lo mismo. No importa que disfraz se pongan o lo blanca y amplia que sea su sonrisa. Todos quieren poder. Harán chistes para ganar la simpatía de otros. Serán correctos en todo punto. Siempre dirán que quieren la paz y el diálogo y la gran mentira de nuestro siglo. La democracia. Es hermoso asesinar en nombre de nuestra nueva religión. "Ese, es un dictador antidemócrata. Un sucio hereje que no merece otra cosa que la horca. Exterminar también a su pueblo porque son incapaces de valorar nuestro precioso sistema de valores. Prefieren comprar en pequeñas tiendas y se niegan a que se les imponga dónde, cómo y cuándo."

Manejar a la gente como marionetas en un teatro de bajo fondo portuario. Todos mienten. Todos tratarán de ponerte un collar y un detector implantado en el cuello. Y electro-shock. Y apretarán el nudo en tu garganta. Y matarán si es necesario. Te darán dos horas de sueño por semana. Y te harán creer que eres libre. Crucificarán a Dios en la pantalla una vez y otra vez y otra vez y te harán creer que existe el perdón. La redención.

El tiempo sigue su inexorable caminar y nada cambia. O todo cambia. Y cambia tan rápido que en un instante vuelve a ser como siempre ha sido. Negro y oscuro es el corazón del hombre, pero incluso el más repulsivo y odioso sabe que todos quieren un refugio. Un lugar donde no ser un extraño ni encontrar desdén en la mirada. Un hogar. Un agujero donde enterrar la cabeza y no ver nada más que lo que uno ama.

contador de visitas