miércoles, 23 de julio de 2008

AS TIME GOES BY...

El tiempo pasa lentamente y cada año las bisagras de la puerta del hotel chirrían en un parsimonioso quejido cada vez más agudo. Lento y penetrante. Del mismo modo afecta el tiempo a nosotros mismos. Los ideales de juventud desaparecen, anulados. Consumidos por la máquina devoradora de carne. La carne tierna y fresca es su preferida. Creemos que todo será igual, pero no. Las cosas cambian. Y mientras el tiempo pasa con su ritmo incansable, envejecemos. Y lo peor está por venir. Lo peor es ver como la vida deja de tratarte como a un niño. Cuando sacan la vara de medir y alguien dice "A'mos a ver, hasta dónde has llegado tu". Momento fatal. Puede ser que surga aquí el desprecio o la envidia. Depende de la relación de tu marca con la suya. Ese tio tan querido por nosotros en la infancia. Nuestro primo, compañero de juegos y travesuras veraniegas. Ahora ya no somos niños. Somos lo que ganamos y lo que trabajamos. Muchos dirán, falso. Eres un mentiroso. No. Pura verdad. Alguno habrá que nos quiera de verdad. Que nos aprecie por lo que somos, decimos y hacemos cada día. Amigos. Los de verdad claro. Novias y esposas. Las que valgan la pena, eso si. Madres, padres y hermanos. No todos, eso depende. Para el resto solo cifras en una nómina y desempeño de funciones en un entorno laboral.

El tiempo pasa y odio que me de la razón. Viejos amigos se encuentran. Qué tardes de verano, que cabrones estábamos hechos, menudas juergas y tomaduras de pelo a profesores de baja estofa. No. A qué te dedicas. Cuánto ganas. Qué "eres". Qué soy, dice. Un ser humano nada más.

El tiempo pasa y se acabó la juventud. Los años de bendita ignorancia. De radicalismos, de destrucción, de locura. Llega el momento en el que ves que te están atando. Maniatando de pies y manos para ser un engranaje más en la máquina. El culto a la máquina. Imposible de escapar. Físicamente al menos. Esclavos por mucho que nos empeñemos en negarlo. Muchos estarán de acuerdo en este punto. Otros inexplicablemente dirán lo siguiente: "Es el sistema menos malo" o algo peor: "Las normas están hechas para cumplirse". Qué ratonil y que servil. Y así estamos. Atrapados en el bucle nos guste o no nos guste.

El tiempo pasa...

sábado, 19 de julio de 2008

CHEAP EXCUSES

Huele a rancio en el ambiente. A costra de faria. Huele a siniestra mentira. No hay nada peor que una mentira que nadie se puede creer. Hay cosas que un pelín de imaginación pueden pasar por verdades, pero otras...¡Quién en su sano juicio se las puede creer! Qué educación tan ruín habrán tenido para ser cómplices de ella. Y a quién culpamos de que todo huela a podrido. ¿A los de siempre? Qué frase tan manida y tan maltraída. Malparida. A todos, demonios. Todos son el enemigo y el infierno y la gamba que les parió. No les permitiremos la entrada en el jardín del edén. En el refugio Conrado.

Benditos aquellos que quieren iluminarnos con su verdad. Que solo luchan por la libertad y por la justicia y por la igualdad y por el compromiso social. Neosocialismo. Socialismo científico. Antialienación. Qué bonito es todo. Y qué correcto. En que salones de pitiminí nos movemos, dónde hay gente que piensa diferente y todos enfilan sus dedos meñiques al techo cuando toman el té. Morrallas que se creen cuatro. Mentiras bañadas en sangre y en sueños de gloria. Siempre habrá alguien dispuesto a matar. Con el cerebro suficiente para empuñar una arma y entender su mecanisco fatal. Y activarlo. Y matar. Y borrar sueños y esperanzas no de un plumazo sino de un plomazo.

Sueños de revolución. De superestados. De filosofías utópicas. Un pedante se levanta en mitad de la sala y dice. "Pero compañeros, el raciocinio es lo que nos diferencia de los animales. Es lo que nos hace humanos. Diferentes." El diablo debiera salir y llevarte, maldito. El amor nos hace humanos. La amistad nos hace humanos. Es irracional y no podemos elegir. Otro atontado que piensa que su ombligo es el más cojonudo del universo. Bendito ser humano. Ese es el problema de raiz. Que somos idiotas y no hay solución alguna. Somos unos hijos de puta de tomo y lomo y echar un vistazo a la red, a la tele, a la calle, a las tertulias de bar, a la conversación de cualquier memo en el autobús, a esta perorata barata que me da toda la razón. Y me la guardo con amor en el bolsillo hasta que alguién venga a reclamarla.

Y se la daré a quién me demuestre que estoy equivocado. Es cierto que el capitalismo es voraz y el consumismo totalmente aberrante. Despreciable. Es el totalitarismo en el que estamos inmersos. Visiones fugaces de libertad. La libertad de escoger teléfono móvil. A eso nos reducen. Pero qué no lo es. Qué sistema o qué país en el mundo no ha hecho todo lo posible para acaparar poder y riquezaen las manos de círculos reducidos. Aplastando y marginand a los demás. Nadie. No os engañéis.

Es triste la verdad. Y es más triste aún no poder ofrecer una solución factible. Pero no tengo fe. Tengo fe en un nuevo amanecer en el Hotel. En despedir los días con alegres borracheras que nos hacen olvidar y recordar. En la locura insana e infantil que nos libera durante un ratito al menos de la decadencia espiritual y de la falta de fe y de soluciones.

jueves, 17 de julio de 2008

THE LONER

Desde el patio del hotel me llega una melodía. Una melodía triste y profunda. Una melodía de un condenado injustamente. Si algo hay que reconocerle a Gary Moore es que tiene un feeling y un bending brutal. Más allá de gustos y preferencias eso es innegable. Cuánta soledad y cuánta injusticia.

Hablamos de un hombre entre rejas. Hablamos de un criminal. ¿Asesino? Yo no lo creo. Un antisistema de verdad. Extremo y radical como a muchos les gustaría ser pero les faltan cojones. No se es antisistema por comer tofu y batidos de algas. Ni por dejar comentarios chorras y salidos de madre en rebelión. No amigos, no. Estamos hablando de algo más importante. Lo que nadie se había atrevido a hacer. Un héroe de los tiempos modernos. No un romántico Robin Hood. No. Un ladrón con clase. Un ladrón de clase alta sin guante blanco. Un atracador de bancos con más sabor y encanto que Bonnie and Clyde (no olvidemos, interpretado por el infame Warren Beaty...)

Ahora se encuentra entre la espada y la pared. Qué hacer con un antisistema. Con alguien que no quiere vivir con nuestras reglas y se coge lo de otros para si. Lo justo para vivir dignamente todo sea dicho. La evasión social más grande jamás contada en este país. Le añadimos un poco de sensacionalismo, unas mentirijillas, un poquito de drama y....tachán: enemigo. Ser despreciable. Crucificado. Eso si, poquito esperamos a hacer películas y escribir basura con la que alguién seguro que se forra. Este es el sistema. No permite ni la más mínima trasgresión a lo establecido. La prueba es que si lo haces te joden. ¿Y que hizo?. Robar bancos. Pero ¿es que somos idiotas o que? Si los bancos son los más ladrones y todos lo sabemos. Pero si alguien lo roba es un criminal. Es cierto que era violento. Es un mundo duro pero tampoco lo justifico. Apelo a la sabiduría popular "Quién roba a un ladrón, cien años de perdón."

Nada cambiará. La zanahoria pende bien alto de un hilo y es mejor no apartar la mirada de ella, no sea que se caiga. Pero, al diablo. Jaime, yo estoy contigo. Eres El Solitario y yo te creo. Nada más. Es lo único que puedo ofrecer.

Saludos Solitario!!!!!!!!!

sábado, 12 de julio de 2008

THE DEVIL DOESN´T COME

Podría tirarme el día entero echando de menos la dulcura del hotel. La brillante luz del amanecer y el frescor de la hierba. Pero no hay nada como abrir los ojos para echar por tierra esa sensación. ¡Si es que es cierto!. El diablo no sale. Se descojona el muy cabrón. No soy surfista ni colecciono mariposas, pero echo un ojo a lo que se dice por ahí y lo entiendo todo. Entiendo la risa encabronada del demonio. Están todos confundidos, enzarzados los unos con los otros. Y aunque la lengua sea la misma cada uno habla en su idioma y allá me den dos tortas si entiendo la mitad de lo que dicen.

Lo único que me produce sorpresa, estupor y quizás miedo es que no halla habido una guerra todavía. Con tanto odio y mentiras. Si. Todos locos y mentirosos. Todo el que este dispuesto a matar y a dejarse matar está de atar. Sarta de chorradas. Gente que se indigna con facilidad. Están a la que saltan. No necesitan más que un pequeño empujoncito y sus resortes indignatorios se ponen en marcha y empiezan a enarbolar banderas de colores, a despreciar y en general a dar asco. Malmeter por malmeter. Insultar por insultar. A veces tiene gracia y a veces también. Pero el sentido del humor está muy denostado hoy en día. Haces un chiste y ya se te echan encima. Lo llaman respeto. ¡Coño!. Pues también podríamos usar la libertad de tomarnos las cosas como nos salga de las narices. Sería todo más fácil. Ese juego infantil de habla chucho que no te escucho. El problema no está en lo que se dice. No. El problema radica en que la gente se ofende con una facilidad apabullante.

A resolver quejas, dudas, conflictos, crisis, vicios, desesperaciones, penas, angustias insostenibles, dolor trascendental que a la fuerza hay que trasladar al prójimo solo por joder. Lamentos de perro flaco y graznidos de papamoscas. Vacaciones en el Congo para todos.

Cierro los ojos y veo chuletas a la brasa y cerveza de baratillo. No nos engañemos, te pone igual de pedo y vale tres veces menos. No tienen publicidad como Carlsberg....joder. Un día recuerdo que un tío me dijo: "Carslberg es la mejor cerveza del mundo". De verdad estaba convencido en su razonamiento cervecil. Menudo memo. Ese es el problema raiz. La estupidez, y desde luego por este camino no vamos a ninguna parte...

viernes, 11 de julio de 2008

I WISH

Desearía estar sentado en un banco en el parque. A la sombra de un ciprés, por ejemplo. Son árboles altos y majestuosos asociados no se porque con la muerte. Será que son altos, pronunciados, vertiginosos y cuspidosos. Será que se proyectan con fuerza hacia el cielo. Fuerza que utilizan para empujar almas a San Pedro. Y ¿qué pasa con los que van al infierno?. La caída es parte del castigo supongo. Sombra fresca en el banco. Una lata de cerveza fresquita en la mano y otras cinco bien cerca. Seis hace un número perfecto para pasar una tarde en el parque. El sol calienta pero no agobia. Los pajaritos juegan a sus juegos de amor acrobático y chicas y chicos sudan a golpe de ejercicio vespertino. Unos quieren un cuerpo bonito a la vista y al tacto. Otros fuerza y energía. Otros no tienen nada mejor que hacer en la vida.

Las fuentes disparan chorros de agua y los niños se refrescan. Rellenan globos de plástico y me gustaría que asustasen a los turistas. Desearía de verdad ver la cara que se les quedaría. La misma que se le debió de quedar a Rajoy hace unos años. Desearía un poco de paz y que mi piel no tomase tintes amarillos. Desearía que Teddy fuese un osito entrañable y no un vulgar ladrón. Teddy, Teddy, Teddy.......si yo tuviera una escoba...sabría muy bien que hacer con ella. Sabría exactamente en que parte introducírtela,...

Deseos violentos. A veces ocurre. Pero los hay tan variados. Cómicos, ingenuos, deplorables, monstruosos, elegantes y refinados bañados en salsa de vainilla, ruines y enmierdados con caca de alcantarilla. Ratoneros y mojigatos. Petulantes y extravagantes y así prodría seguir la cosa.

Yo ahora deseo que mis ideas caigan directamente en oído ajeno, al arrullo de una cerveza y el aroma del tabaco. Pero estoy preso. Condenado a trabajos forzados. Qué fácil resulta echarle la culpa a otro y ser una víctima. Qué sencillo. Qué liviana se vuelve la carga. Qué mentiras más grandes inventamos para nuestra comodidad. Una tragedia.

Yo no seré menos, ni más, por supuesto. Así que ahí queda mi lamento y mi deseo. Me cago en todo y a tomar por culo.

martes, 8 de julio de 2008

SOME PEOPLE DIES, AND SOME NOT

Es de verdad increíble. Ni más ni menos que, quién ha vuelto a nuestras pantallas, periódicos, vallas publicitarias, páginas y páginas de nefastos periódicos que basan sus ingresos en la publicidad. Quién. Cutremente doblado al castellano se presenta con gabardina y melenilla. Y cómo no con su espada. Solo puede quedar uno. Y es Christopher Lambert, ¡claro que si!. Inmortal. Solo muere si le rebanas la cabeza. Qué simpático resulta el mundo televisivo. A finales de los 80 y principios de los 90 todos disfrutamos con aquella famosa saga de un caballero escocés, condenado por siempre jamás a no morir. Una tragedia. Pero desde luego el tío se aferra a la vida como el que más. No da su cabeza a torcer, por así decirlo. Es un tío tozudo. Y cuando ya nadie se acordaba de el, algún publicista nostágico decide poner su cara para vendernos coches. Pero no es Christopher Lambert. Es un inmortal. Y cansado de la vida perra, decide dar el salto al mundo de la publicidad. Qué tedio de vida tener que fingir tu propia muerte cada cierto tiempo. Dejar a todo el mundo atrás pudriéndose en el suelo o en el fuego.

Coming backs, revivals, son cosas que siempre dan juego. Apelan a nuestros recuerdos borrosos de la infancia delante del televisor para recordárnos como molaba ser inmortal, y que montado en sus coches, pues casi seguro que te sientes como un inmortal. Pero ¿no eran los accidentes de tráfico una de las principales causas de mortalidad? ¿O era el tabaco? Me gustaría ver a McCloud o McDonald o como quiera que se llamase anunciado cigarrillos. Le pegaría bien Clan. Aromático tabaco para fumar en pipa, cuyo logo es un tartan escocés. Bailar con kilt en la cima del castillo de Edinburgo es uno de mis sueños más recurrentes, últimamente al menos.

Pero en eso se va a quedar. En un sueño, y todo porque cuando estuve allí no tenía dinero suficiente. Tuve que elegir. Y escogía emborracharme y deambular por la noche por las estrechas calles de Edinburgo. Manos sucias y grasientas después de engullir Fish and Chips con asombrosa celeridad. Calles de piedra brillante empapada en fresca lluvia. Y yo allí. Sin saber que algún día desearía volver. A bailar en kilt y a brindar con Christopher Lambert por su inmortalidad tan a pulso ganada. Al menos más que Warren Beatty. El bastardo.....

lunes, 7 de julio de 2008

COMING BACK

"Oh oh vuelvo, regreso a mi dulce hotel" cantaban Los Elegantes. Crecí con ellos y no puedo remediarlo. De vez en cuando me asalta alguna de sus melodías. Sus historias. Su movida. Quién se acuerda de ellos ahora. Nadie. Papeles archivados en algún oscuro cajón en un sucio despacho de la SGAE. Hum..........No diré más al respecto.

Quién no quiere a veces volver atrás. Volver al olvido, al sueño, a la melancolía, a la incomprensión, a la más pura y bendita ignorancia. A ser un botarate. A borrar las sombras de duda. A derribar el muro. "Tear down the wall" Y los corazones sangrarán y los artistas bailarán de arriba abajo.

Y volvimos otra vez. Por un día y una noche nos sumimos en el desconcierto y en la locura. En el olvido. En lo fantástico. En un desfile de chimbante inconsciencia. Encendimos la hoguera de la hermandad a ritmo de Baragüá. Sombras que juguetean vivaces en la noche. Al arrullo de la luna, en el cementerio. La santidad no reside en la bondad. Está en el falso arrepentimiento. Que nos permite volver a pecar y a destruir para de nuevo arrepentirnos y ser santos. Dios no está en todas partes. Dios es todo. Ahora lo comprendo. Excusas baratas para almas perdidas.

Igual que el telediario. Noticias breves sin hueso. Somos culpables todos y yo el primero. Rascando siempre el pellejo, quitando la piel muerta. Exfoliando, pero aquí nadie se arrancá un pulmón. Y mucho menos el hígado. Órgano vital por muchos motivos. Y es que tal y como van las cosas se vuelve necesario tener una potente máquina de destilar licores. Hundirse en el sopor y en el olvido. Y el asco. Siempre el asco perpetuo. Hablan de revolución. De cambio. Cuanto más cambian las cosas, más se mantienen tal y como están. No existe valor ya. Y es que,l tenemos mucho que perder y quizá no tanto que ganar. Quizás en otros lugares las cosas sean diferentes, pero aquí... Un momento, ¿aquí? ¿Aquí dónde caballero?. En esta Europa desmemoriada querido amigo. Ni más ni menos.

Y yo, vuelvo a lo de siempre. A la rutina y al sinsabor y a darles patadas a los días para ver si pasan más rápido.

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